jueves, 13 de abril de 2023

Acciones en el Hospital de Niños

El Hospital de Niños Ricardo Gutierrez es la institución pública más importante del barrio, además de las escuelas y algunos centros culturales y bibliotecas, con 148 años de historia. 

Así como es una nave insignia del sistema público de la ciudad, del país e incluso de la región, también ha sufrido diferentes gestiones que, a lo largo de los años, no atendieron adecuadamente las necesidades de inversión en mantenimiento edilicio. 

En 1985, a pocos meses de nacido el grupo de los Vecinos Sensibles de Palermo, comenzaron las actividades de articulación con el Hospital; desde ese momento, se arreglaron salas, se pintaron murales, se hicieron obras de teatro y mimos para las niñas y los niños internados, se realizó acompañamiento a familias internadas a la espera de tratamientos u operaciones, y se construyó un enorme banco en forma de mano abierta, solidaria, extendida, con un corazón de flores... que lamentablemente las autoridades asumidas en 2007 decidieron destruir, dejando en el lugar un simple barrial como el que había antes de la construcción, que llevó 9 meses de muchísimo trabajo de vecinas y vecinos. 

Aquí un resumen de algunas de las notas que reflejan lo que fue esa labor. 






(Lamentablemente, las autoridades que asumieron el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en diciembre de 2007, decidieron destruir este solar y dejar sólo tierra y barro en ese lugar.)







  



lunes, 10 de abril de 2023

El banco de la Paloma

 A fines de los años '80 aún se vivían capítulos de la guerra fría, con el peligro siempre latente de una guerra nuclear que haría inútiles los esfuerzos por proyectar y construir un futuro mejor. 

Conscientes de la importancia de promover la paz de diferentes formas y, a la vez, respondiendo a una necesidad surgida de la creciente actividad de los Vecinos Sensibles de Palermo, que requerían de espacios de encuentro y reunión, decidimos crear en la plazoleta de Charcas, entre Bulnes y Guise, un lugar que favoreciera esas rondas de conversación y, a la vez, portar un mensaje pacifista. 

Así nació el banco de la Paloma, que llevó a que se le pusiera de nombre a esa parte del boulevard 'la plazoleta de Los Vecinos Sensibles'. Muchos fines de semana trabajando en el sitio, gestionando adoquines y farolas en poder de la municipalidad, donaciones de materiales -incluyendo las baldosas de Saponara- , además de un conjunto de esculturas premiadas... nos permitieron crear El Paseo del Encuentro, con esa enorme paloma picassiana. En su pico podían reunirse 4 ó 5 personas; en su cola, 10 ó 12 y tomando también las alas desplegadas, más de 40 personas podían encontrase allí para cambiar el mundo. 

A continuación, algunas referencias de lo que fue esa construcción y el uso que se le dió. 




 













Respuesta comunitaria y solidaria ante inundaciones.

Activar la solidaridad comunitaria frente a sucesos como las inundaciones fue una marca registrada de los Vecinos Sensibles de Palermo. A continuación, algunas cartas recibidas, notas de prensa y alguna foto de las diferentes acciones realizadas en 1985, 1987, 1988 y 1989 en apoyo a vecinas y vecinos de   

Quilmes (1985), San Fernando (1985), William Morris, Morón (1985), Barrio Santa Marta, Lomas de Zamora (1985), Villa Fiorito (1985), Virreyes, San Fernando (1985), Juan José Paso, partido de Pehuajó (1987), San Fernando (1988), San Martín (1988), Lomas de Zamora (1988), Ciudad de Buenos Aires (1989) y Avellaneda (1989).





























sábado, 8 de abril de 2023

Los Vecinos Sensibles de Palermo. Reseña histórica.

Entre el 30 y el 31 de mayo de 1985 cayeron más de 300 milímetros de agua sobre la Ciudad de Buenos Aires, en la que se llamó 'la lluvia del siglo'. Gran parte del conurbano bonaerense sufrió también las consecuencias. Hubo que lamentar al menos 17 personas fallecidas y decenas de miles de evacuados. Las pérdidas materiales fueron incalculables. 

En ese contexto, en una esquina de Palermo, en Paraguay y la Avenida Coronel Díaz, un grupo de vecinas y vecinos empezaron a reunirse para juntar donaciones. Rápidamente, el volumen de ropa, camas y todo tipo de elementos útiles, creció tanto como el agua que había anegado las calles. Al comienzo se utilizaban chatas o autos, pero era tanta la cantidad, que empezó a acumularse en el garage de un edificio cercano, para luego conseguir camiones que llevaran las donaciones a donde hiciera falta. 

Los municipios, iglesias u organizaciones que recibían el apoyo querían enviar una nota de agradecimiento... así surgió la necesidad de ponerle nombre al grupo y en una noche otoñal, en plena calle, una asamblea decidió que serían Los Vecinos Sensibles de Palermo. 

La campaña duró varias semanas con un gran impacto, el suficiente para demostrar la capacidad de organización y el potencial de la comunidad. 

A partir de allí comenzó un camino que, en cierto sentido, recorrió una ventana temporal de diez años; sin embargo, a 38 años de aquel hito fundacional, como toda experiencia social, es una senda abierta hacia horizontes insospechados. 

Esa década se inició en pleno despertar democrático, atravesó alguna de las crisis económicas y sociales más profundas de la historia del país, y terminó en un contexto en algún sentido opuesto al de los orígenes. En ese lapso de tiempo, se multiplicaron una enorme cantidad de actividades que a continuación se reseñan, y que serán motivo de otros artículos: 

Quienes habitaron la Ciudad de Buenos Aires en aquellos años, mantienen un vago recuerdo (o no tan vago) de aquella experiencia de trabajo comunitario en un barrio que hoy tiene más de 300.000 habitantes por kilómetro cuadrado. En aquel entonces, se apelaba a una simpática muletilla: barrio es la trayectoria que recorre un chisme, el que no se enteró es de otro barrio

Durante esos diez años se demostró que se pueden construir lazos comunitarios aún en las grandes ciudades, recuperar la escala humana en urbes que están ya en otra dimensión. La ciudad que queríamos, participativa, democrática, solidaria, se construía desde el propio protagonismo; la utopía permanece intacta y aquí hay, apenas, un pedacito del legado sensible que supimos alimentar.  

 La historia del 'diarito', el periódico de los Vecinos Sensibles de Palermo, en síntesis.  https://palermosensible.blogspot.com/p/e...